Tengo yo un primo que es todo un maestro de lo mio, de lo tuyo, de lo nuestro; un lujo para el alma y el
Categoría: Letras

Por las aceras de la madrugada baila con las porteras su milonga al sol, con las ojeras que le sobran a tus ojos, corazón, un

Cuando se despertó, no recordaba nada de la noche anterior, «demasiadas cervezas», dijo, al ver mi cabeza, al lado de la suya, en la almohada…

Desde el balcón que daba al malecón veía cada mañana los peces de La Habana bailando con la historia un guaguancón. Y en el hotel

Se llamaba Soledad y estaba sola como un puerto maltratado por las olas, coleccionaba mariposas tristes, direcciones de calles que no existen. Pero tuvo el

A la hora del atraco y la pensión, cuando el infierno acecha en la escalera, cuando pierde los nervios la razón, y cruza el perseguido

Excepto las de la imaginación había perdido todas las batallas. Un domingo sin fútbol nos contó, vencido, que tiraba la toalla y nadie lo creyó.

Si la angustia no tuviera tantos meses, si pudiera huir de esta ciudad, si el milagro de los panes y los peces consiguiera darnos de

Ni ángel con alas negras ni profeta del vicio ni héroe en las barricadas ni ocupa, ni esquirol ni rey de los suburbios ni flor

Pedí dos camas con ventanas al mar, mejor que salgas sola del ascensor, conozco un chino cerca para cenar, inventa un nombre falso y déjalo