Ya sé que tengo que sobrevivir,
como si nunca hubiera
compartido contigo la primavera
y no prestarme más al juego cruel
de tus labios, de tu risa,
de tus ojos que me hipnotizan.
Ya sé que tengo que sobrevivir,
como si nunca hubiera
compartido contigo la primavera
y no prestarme más al juego cruel
de tus labios, de tu risa,
de tus ojos que me hipnotizan.